Serio, crítico con su grupo por los errores en los goles, pero dispuesto a abrir las ventanas del vestuario y guardar en el cajón el desenlace del tercer capítulo. Benito Floro no escondió su desilusión por la segunda derrota consecutiva encajada por el Real Mallorca en el estadio Son Moix en un choque marcado por la falta de puntería. El Málaga impuso la ley de Wanchope y regresó a la Costa del Sol con los tres puntos en su equipaje: «El fútbol es así. El domingo pasado salió cara, marcamos dos goles en dos ocasiones, y hoy (por ayer) no nos salió nada. Lo único que podemos hacer es seguir trabajando para intentar mejorar cada día. No queda otra», señaló el técnico.
Floro movió piezas en el ecuador del segundo tiempo, unas permutas que enviaron a Juan Arango al lateral izquierdo en lugar de Poli, a quien suplió Campano. El técnico asturiano no profundizó en exceso en esa sustitución: «Hemos intentado llevar el control del partido, atacando por todos los frentes. En el tramo inicial de la primera parte no estuvimos, como es lógico, muy acertados en la creación porque todos los equipos están muy frescos y pelean por cada balón».
El entrenador del Mallorca abrió el libro de las críticas a la hora de analizar los goles del Málaga: «En el primer gol cometemos un fallo enorme porque no se puede dejar pensar a un jugador (Miguel Angel) con la defensa adelantada y que después se queden parados. Posteriormente, el equipo creó varias posibilidades de gol, pero nos faltó acierto. Hasta la segunda parte, tras conseguir el empate, intentamos algo más de profundidad modificando alguna posición. El segundo gol, que a la postre nos hizo perder el partido, es otro error porque los futbolistas saben que, desde pretemporada, el desprecio que se hace al marcaje en los saques de banda origina las ocasiones más claras de gol. Al margen de estos fallos, el equipo tuvo actitud y posibilidades de gol, pero no acierto. Debemos asumir la derrota y mirar hacia adelante».