La segunda temporada de vida del Illes Balears empieza a rodar, aunque el curso ya traza la recta final. Toda vez que Banesto no seguirá como segundo patrocinador de la escuadra, José Miguel Echávarri se mueve en el mercado a la caza de nuevas firmas que se involucren con el proyecto. Una de las que más interés ha mostrado es Volvo. La empresa automovilística sueca contempla con buenos ojos la alianza con Illes Balears, aunque la denominación aún estaría por definir. Las conversaciones están avanzadas, e incluso la caravana del equipo ya cuenta con un vehículo de la citada firma luciendo los colores del actual Illes Balears-Banesto.
El apoyo económico y logístico que pueda aportar Volvo a lo largo de las próximas dos campañas resultará fundamental, más cuando el equipo tiene previsto renovar su parque móvil. De esta manera, la irrupción de Volvo supondría un importante ahorro económico y permitiría al Illes Balears abrirse a los mercados del centro y el norte de Europa, en especial al escandinavo.
La opción de Volvo es la más sólida, pero Echávarri sigue tratando con distintas empresas interesadas en formar parte del proyecto. La solución al problema de los patrocinadores adjuntos permitiría al Illes Balears sondear el mercado con soltura. El fichaje de Alejandro Valverde es una prioridad desde hace meses y puede adquirir forma en breve. Las ofertas del extranjero que maneja son el principal obstáculo, pero a Eusebio Unzúe ya se le han ofrecido otras piezas codiciadas del pelotón, como el alemán Andreas Kloden. El mercado germano será un objetivo clave, toda vez que Radochla y Becke no seguirán. Los contactos con Valverde se remontan al final de la pasada campaña, pero la situación del Comunidad Valenciana-Kelme, apartado del UCI Pro Tour, permiten a Echávarri y Unzúe albergar serias esperanzas de poder firmar al ciclista murciano.