El nombre de Mateo Alemany ocupa un lugar de privilegio en el proyecto de remodelación empresarial ideado por Florentino Pérez para el Real Madrid del Siglo XXI. Según ha podido saber esta redacción, el presidente del club blanco ha tentado de nuevo al mandatario balear para ofrecerle un alto cargo en el Real Madrid o, en su defecto, en la empresa constructora ACS que también preside. En el verano de 2000, nada más aterrizar en Concha Espina, Florentino puso sobre la mesa de Alemany una millonaria oferta que el mandatario balear desestimó para asumir la presidencia del Real Mallorca.
Cuatro años después, Florentino Pérez ha sido reelegido presidente del Real Madrid con una mayoría abrumadora. Uno de los puntos fuertes de su programa incluía la remodelación en la zona noble del club, después del cambio de timón en la parcela deportiva, con el nombramiento de Emilio Butragueño en sustitución de Jorge Valdano. Y Mateo Alemany, el único galáctico que «no he podido fichar», según bromea el propio Florentino, es uno de los deseos del presidente blanco para completar su nuevo proyecto.
El interés de Pérez por Alemany traspasa los límites futbolísticos. El presidente madridista conoce perfectamente la capacidad profesional de Alemany, a quien considera uno de los mejores gestores del territorio nacional, y le habría podido ofrecer un alto cargo en la constructora ACS. En el verano de 2000, Florentino Pérez le ofreció a Mateo Alemany la dirección general del Real Madrid. Después de varias semanas de noticias contradictorias y tras mantener una reunión terminal con el propietario del club, Antonio Asensio, el entonces consejero delegado del Real Mallorca desestimó la millonaria oferta y asumió la presidencia de la SAD balear.