El último mallorquín que compitió en Atenas, el maratoniano Toni Peña, regreso ayer a la Isla tras su histórico paso por los Juegos y tuvo la ocasión de comprobar que sigue contando a sus espaldas con una legión de seguidores. Efelanitxer, que fue el mejor atleta español en una de las pruebas con mayor peso específico de los Juegos Olímpicos, recibió el cariño de sus paisanos, que le tributaron un caluroso y emotivo homenaje en la misma terminal del aeropuerto de Palma.
Toni Peña aterrizó en Son Sant Joan durante la noche de ayer procedente de la capital griega -tras pasar por Barcelona- y estuvo en todo momento arropado por sus familiares y amigos, que quisieron premiar el esfuerzo del atleta en los últimos meses para pasear el nombre de Felanitx por el acontecimiento deportivo más significativo del planeta y prepararon cánticos y pancartas de apoyo para dar la bienvenida a su héroe particular.
Peña venía de cuajar una gran actuación en la accidentada maratón de la ciudad helena, en la que finalmente fue decimoctavo con un registro definitivo de 2.16.38. El isleño, que al término de la prueba se mostraba satisfecho por su actuación personal, lideró en todo momento la representación española, ya que ni Julio Rey ni José Rios pudieron acercarse al registro cosechado por el balear.