La historia del deporte balear no se podría escribir sin mencionar sus nombres. Son figuras emblemáticas, legendarios que pasearon el nombre de las islas por el mundo entero cuando escaseaban los recursos mínimos. Guillem Timoner, seis veces campeón del mundo tras moto stayer, y Pep Amengual, tricampeón mundial de pesca submarina, se congratularon por la medalla de plata conseguida ayer por el ciclista mallorquín Joan Llaneras en el velódromo del complejo OAKA en Atenas.
Guillem Timoner vivió la prueba con «bastantes nervios». No en vano, conoce a Joan Llaneras desde que era un niño y siempre ha seguido su trayectoria con lupa: «Lo primero que quiero hacer es darle la enhorabuena. La medalla de plata es un éxito, aunque pueda parecer que bajar un peldaño es una decepción». Timoner coincide en señalar a Llaneras como «el mejor deportista balear de todos los tiempos, aunque no podemos hacer comparaciones porque no hay ninguna especialidad igual. En mi época, por ejemplo, no existía la puntuación. Además, todo lo que estaba motorizado no entraba en el programa olímpico».
Pep Amengual, que mientras Llaneras pedaleaba hacia la gloria «estaba en el mar», no escondió su satisfacción aunque «Joan nos tiene mal acostumbrados y a todos nos hubiera parecido mejor el oro». Para el emblemático pescador mallorquín y «con el permiso de Timoner, Llaneras es con diferencia el mejor deportista balear, ya que además de sus cinco títulos mundiales acumula ya dos medallas olímpicas». A Pep Amengual le encanta el ciclismo, aunque le considera «sin lugar a dudas uno de los deportas más sacrificados que existen. Suelo seguir las grandes vueltas y es durísimo».