Samuel Etoo dibujó en todo momento una sonrisa en su cara durante su presentación como nuevo jugador del Barcelona, tras meses de pugnar por ello, y recurrió a una broma para demostrar su compromiso con el club: «Correré como un negro para cobrar lo que un blanco». Etoo, tras semanas cerrado en banda con la marcha a la entidad barcelonista como única salida del Mallorca, tendió ayer la mano a las personas con las que se ha enfrentado en estas semanas, especialmente al que hasta ahora era su presidente, Mateo Alemany.
En el turno de agradecimientos y tras dirigirse a sus colaboradores y a la directiva azulgrana, se refirió «también a Alemany, aunque en los últimos meses nos hemos peleado mucho». «Gracias a él -en referencia al presidente mallorquinista- soy el jugador que soy y en mí tiene un amigo», manifestó el camerunés, quien lanzó a los aficionados del club balear el mensaje de que les ha dado «todo» para hacerles feliz y que, «ahora, toca dárselo a otra gente».
Samuel Etoo tampoco quiso criticar a la directiva del Real Madrid, pese a su oposición hasta ahora a que se vistiese la camiseta azulgrana. «La idea del Barcelona la tenía clara», señaló sin embargo Etoo, quien relató que había conversado al respecto con Emilio Butragueño, director general madridista y que le había explicado que «la felicidad no se puede comprar con mucho dinero». «Ni pagándome mil millones me hubiese ido al Real Madrid, porque no iba a ser feliz», añadió el delantero, quien se amparó en su religiosidad para justificar la esperanza que mantuvo en todo momento de que la operación se concretase.