La goleada conseguida por Argentina ante Serbia y Montenegro, a la que derrotó por 6-0, dio alegría a la jornada inaugural del torneo olímpico de fútbol, en la que este triunfo estuvo acompañado de tres empates en los otros encuentros de la primera sesión de estos Juegos Olímpicos de Atenas. Los argentinos se dieron un festín de goles ante un equipo débil en un partido en el que brilló Carlos Tévez por encima de un grupo que no dio opción a un rival, que demostró que los problemas para completar un equipo digno no han sido un invento.
Los argentinos ganaban por 4-0 al terminar la primera parte y completaron la faena a media máquina y sin complicaciones en unos poco atractivos 45 minutos finales, en los que no se advirtió un mínimo de equivalencias de fuerzas entre uno y otro equipo. Fiel al estilo que lo llevó a la final de la reciente Copa América disputada en Perú, el conjunto albiceleste descargó sobre un improvisado rival una andanada ofensiva que dio frutos desde el inicio. Argentina queda como líder sólido del grupo, ya que Túnez y Australia empataron a un tanto en un encuentro nivelado, en el que los asutralianos se adelantaron antes del descanso por medio de John Aloisi. Tras la pausa llegó la igualada del equipo africano.
En el grupo A, la estrella era Grecia, que volvía a competir tras el éxito de la Eurocopa. Lo hizo ante Corea y no pasó del empate, en este caso a dos goles, obtenido a pocos minutos del final gracias a un tanto que fue logrado de penalti. El otro partido de este grupo se resolvió con una igualada sin tantos entre Mali y México. Los mexicanos llevaron la iniciativa y dispusieron de las ocasiones, pero los futbolistas de Malí supieron mantener la portería a cero, lo que deja a Grecia y Corea, por los goles marcados, como los dos primeros clasificados.