La edición más atípica de la Copa del Rey no pudo tener un desenlace más apropiado. Si el triunfo del «Caixa Galicia» ya era de por sí claro, las circunstancias hicieron del día de ayer un simple trámite para Vicente Tirado y sus hombres, que entraban en la leyenda de la regata más prestigiosa del Mediterráneo al ser los primeros en inscribir su nombres en tres oportunidades.
A sólo una hora para el inicio de las regatas que componían el programa de la última jornada de competición, el viento en la bahía de Palma era nulo. El mínimo de seis nudos parecía una utopía, pero poco antes de las dos de la tarde se dio inicio a la prueba para el grupo IMS 500. A media milla a barlovento de la línea de salida, el viento registrado era de diez nudos, con tendencia a establecerse en una componente de 215 grados. En el paso por la primera baliza, situada a barlovento, el «Caixa Galicia» era el primero en tiempo real, seguido del «Honda» y el «Bribón».
Tras poco más de una hora de complicada navegación dados los caprichos del viento, el Comité de Regatas ha alzado la bandera que indicaba la anulación de la prueba. No había tiempo para una nueva salida, y de esta manera se consumaba el triunfo del ESP-6789, que mostró un dominio abrumador sobre el «Tau-UBS» y el «CAM» dentro de la clase IMS 500, en la que el «Bribón» finalizó en cuarta posición. La categoría IMS 600 tampoco estuvo exenta de la anulación de la jornada. «M. Torres», «Telefónica Movistar», «Aifos» y «Jazztel» eran los protagonistas de la jornada, mientras por detrás, «Near Miss» y «Zúrich» dirimían su particular pulso por la general.