Carlos Montes de Oca|Ashby
«Corre, corre. Atrapa el balón. Fíjate en el pie del delantero.
Rápido, más rápido...». Los gritos de Benito Floro tienen de
momento una única dirección: la portería. El entrenador del Real
Mallorca dedicó el entrenamiento matinal realizado ayer en el campo
del Hotel Champneys Springs a trabajar con Miquel Angel Moyà,
Alberto Cifuentes y el argentino Mauro Astrada, los tres
guardametas que han acudido a la gira por Inglaterra.
La portería está siendo observada con lupa en estos albores de la pretemporada. El técnico asturiano quiere examinar a los tres porteros para trasladar al club su opinión acerca de si la plantilla necesita reforzarse con un portero o, por el contrario, es suficiente con Moyà y Alberto. La jornada se inició minutos antes de la diez de la mañana. Después de tomar el desayuno, los jugadores pisaron el césped para realizar una sesión de entrenamiento especialmente dura para los porteros y amena y divertida para los jugadores de campo, que realizaron diversos juegos con y sin balón bajo las órdenes del preparador físico Pep Portolés.
Mientras la mano derecha de Floro trabajaba con los jugadores, el técnico comenzaba a examinar a los porteros. Moyà, Alberto y Astrada se alternaron bajo los palos con una variedad de ejercicios para perfeccionar su trabajo. La primera orden que dio Floro fue al jefe de prensa. Héctor Romero sacó la cámara de vídeo de su funda y apretó al «play» con el objetivo enfocando la portería. Floro no quiere dejar nada a la improvisación y graba el trabajo de los porteros para completar sus apuntes.