El nuevo proyecto ya es una realidad en todos sus sentidos. Tras un largo periplo vacaciones e interminables negociaciones, la plantilla profesional del Alcúdia-Aracena ya suda a las órdenes de Fede Pozuelo. El máximo responsable técnico del cuadro mallorquín tiene a sus órdenes al grueso de la plantilla y ya les ha hecho saber sus intenciones. Y por consiguiente, las que persiguen Julio Gálvez y Miquel Ramis, los dos hombres fuertes de la nueva directiva de la entidad con sede en el Nord de Mallorca.
Pozuelo ha diseñado un selectivo plan de trabajo que permitirá a sus hombres adquirir un primer pico de forma en breve. Dos sesiones diarias -matinal de 10 a 13 horas y vespertina de 19 a 21- servirán para sentar las bases de un equipo que está claramente diseñado para dar el salto de categoría. La Liga LEB es la única meta de un vestuario que estrenará la temporada lejos del que será su habitual centro de operaciones. El 10 de septiembre se iniciarán las hostilidades en la cancha del recién ascendido Doncel La Serena.
Una semana después, la puesta de largo ante su afición, y con el Sabadell -otro novato- como testigo de excepción en los albores del primer derbi en la categoría de bronce. La tercera jornada depara un apasionante Drac Inca-Alcúdia-Aracena en el Palau d'Esports de la capital de es Raiguer. El primer plato de una rivalidad que promete emociones fuertes a lo largo de ocho meses plagados de motivos para hablar de encuentros eléctricos entre dos conjuntos separados por una treintena de kilómetros.