Después de quince días de preparación física, de agujetas y táctica, llega la hora de la práctica, de asimilar los nuevos preceptos de Benito Floro y de trasladar al terreno de juego la buena sintonía de las dos últimas semanas en Son Vida. El Mallorca consumió ayer su primer día de concentración en Ashby de la Zouch (Leicestershire) entre la casi segura marcha de Samuel Etoo al Fútbol Club Barcelona y el cansancio acumulado tras las más de tres horas que transcurrieron desde la facturación en Son Sant Joan hasta la llegada al aeropuerto de Coventry y el posterior traslado por carretera hasta el hotel Champneys Springs Resort.
La primera jornada de stage comenzó a primera hora de la tarde. El estómago de un impresionante 757/500 TOM 4 trasladó a 22 hombres vestidos de sport rumbo a una concentración que se prolongará hasta el 7 de agosto con un puñado de amistosos y un sinfín de conclusiones.
Casi cuatro horas después de partir de Palma, la expedición abrió las puertas del hotel con un único destino: el relax. Situado en las afueras de la pequeña localidad de Ashby de la Zouch, es un complejo de lujo que en los últimos años suele acoger a clubes de la Premier y de cuyos placeres ha disfrutado estos días el Racing de Santander, que abandonó sus instalaciones en la mañana de ayer.
La jornada comenzó con una sorpresa. El central suizo Patrick Müller no apareció por la terminal porque, según relató el propio Floro, «está terminando de hacer la mudanza» y por ese motivo se desplazó anteayer a Suiza. Müller, que ha sido convocado para disputar un encuentro de la selección helvética que tendrá lugar a mediados de este mes, se incorporará hoy mismo desde París aunque no participará en el encuentro de este mediodía (15.00 hora española) que enfrentará al Mallorca con el Marítimo portugués en la primera semifinal del Torneo de Leicester.
La lista de expedicionarios está plagada de ausencias y cargada de bisoñez. Benito Floro ha tirado de la cantera (Campos, Carmona, Luciano, Astrada...) para taponar las grietas de un grupo que, si se cumplen los deseos del técnico asturiano, sufrirá modificaciones en relación al que enciende la mecha de la Liga ante el Real Madrid.
El vuelo, que duró exactamente dos horas y veinticinco minuto, dejó algunas imágenes para el recuerdo. Así, por ejemplo, se pudieron observar los típicos «grupitos» de jugadores. Los argentinos por un lado, los más jóvenes por otro. Llamó la atención la soledad del gallego Marcos Vales, que viajó en la parte trasera del avión, veinte filas por detrás que sus compañeros. La timidez, de momento, le puede.
Nada más aterrizar en el minúsculo aeropuerto de Coventry, que en la isla no pasaría de ser una base aérea, saltó la bomba. La expedición, encabezada por el secretario técnico Pep Bonet, conoció en suelo británico la noticia de la jornada. Samuel Etoo se acerca al Barcelona. La noticia, no por esperada, dejó de sorprender. Pronto los móviles echaron humo para conocer información de primera mano.
Tras una hora transitando por el East Midland inglés, los jugadores se cambiaron de ropa y acallaron el estómago con la cena. Hay que reponer fuerzas de cara a una gira con cuatro partidos y otras tantas sesiones.
Este segundo ciclo de la pretemporada servirá para probar el grado de preparación del Mallorca de Floro, un técnico amante de la zona y la estrategia que comienza a dibujar las primeras pinceladas del proyecto 04-05 o el Año I después de Samuel Etoo.
El serbio Andrija Delibasic viajó con el resto de la expedición rojilla, pero su estancia en tierras británicas será más breve que la del resto de la plantilla. El ariete disputará con el equipo bermellón los dos primeros partidos de la gira inglesa, pero el próximo lunes deberá viajar hasta Belgrado para concentrarse posteriormente con la selección olímpica de su país. El atacante está citado para acudir a los Juegos de Atenas y se perderá el comienzo de Liga.