El papel de la gimnasia artística balear dentro del mapa estatal sigue siendo objeto de todo tipo de elogios. Con la manacorina Elena Gómez como gran referencia, muchas jóvenes siguen su estela y no cejan en su empeño de hacer realidad sus sueños. El mejor escaparate, y a la vez termómetro para calibrar el estado de salud de este deporte es el Campeonato de España, en el que la líder del equipo olímpico, bajo la disciplina del Cor Olímpic, se colgó de nuevo el oro en suelo, una especialidad en la que espera repetir metal dentro de unas semanas en Atenas. Pero otros clubes de Mallorca se reivindicaron como ejes de este exigente deporte. Grech, Gymnos y Xelska, especialmente este último, acumularon un botín importante que sirve para que la cotización de sus gimnastas y la labor de sus técnicos reciban el espaldarazo que merecen.
Una parte notable de las buenas noticias llegadas desde Vilassar de Mar llegaron de la mano del Grech. Margalida Moyà y Sandra Molino fueron las responsables de un grupo que tuvo en Marta Truyol a su principal referencia, con el título en categoría benjamín, en la que Toya Rojas subió al segundo peldaño del podio. De la misma manera, Cristiana Mironescu fue subcampeona de España alevín en Open, mientras que Julia Sala, Marina Truyol y Marina Perelló completaron la expedición del Grech, que exhibió notables progresos entre la élite de la gimnasia artística femenina.
Una vez más, el Xelska marcó las diferencias. Pedro Mir ha conjuntado varias generaciones de oro. Y es que el Xelska ha sido el único club de España que presentó equipo en todas las categorías, destacando el alevín, una generación que tras los Juegos de Pekín dará que hablar. Su primer puesto es un buen síntoma, pero las infantiles, las siguientes en ponerse en marcha cara al año 2008, también se colgaron el oro. El conjunto sénior despidió el ciclo con una brillante plata, redondeada con la segunda plaza de Aina López en el concurso individual. Cristina Riera subió a lo más alto en júniors, aunque una de las grandes alegrías para el Xelska llegó en paralelas, donde las gimnastas en edad infantil conpletaron el podio. Tamara Rodríguez -tercera en el concurso individual-, Ana Servera y Jennifer López hicieron historia. Los aparatos fueron un filón para el Xelska, que también tuvo en primera línea de Ainhoa Carmona. Cynthia Rodríguez y Margalida Bestard destacaron en alevines, rubricando once medallas sobre una representación de quince gimnastas. Además, Cristina Gázquez (Gymnos) fue subcampeona júnior.