En pleno debate sobre el papel de los equipos españoles en el presente Tour de Francia, el Illes Balears queda exento de toda duda. José Miguel Echávarri y Eusebio Unzúe han pasado con notable el examen más exigente que debían pasar en la temporada de la puesta de largo de la nueva denominación del histórico Banesto. La repercusión de la imagen corporativa del archipiélago va más allá de las dos ruedas.
La caravana publicitaria ha tenido más acento balear que nunca. Una intensa campaña de promoción de las Islas como destino turístico ha servido para captar a ese visitante potencial que es el aficionado al ciclismo. Globos, gorras, obsequios, sorteos... Todo vale para hacer que Balears sea un punto de encuentro para los apasionados del sufrido deporte del pedal.
La cosa empezó bien. El cántabro Iván Gutiérrez mostraba sus galones de campeón de España, firmaba el tercer mejor tiempo en el prólogo de Lieja ante la mirada de la consellera Puig y se ganaba el billete para los Juegos, donde coincidirá con Karpets y Menchov. La mala fortuna se cebó con este último y con Mikel Pradera. Las múltiples caídas de la primera semana minaron sus posibilidades, y Unzúe debía cambiar parte de sus planes ante el abandono del ruso camino de Plateau de Beille. Antes, el Illes Balears había cumplido con las expectativas en la crono por equipos de Arras. Fueron los mejores españoles, con diferencia, y exhibieron la compenetración que en Castilla-León y Cataluña les llevó a lo más alto, pero el US Postal era un hueso difícil de roer sobre el asfalto.
En las numerosas escaramuzas, Chente García Acosta se dejaba notar. El donostiarra no sabía que el destino le reservaba una amarga decepción. Las victorias españolas no llegaban, pero el Illes Balears posicionaba sus hombres en la general camino de los Pirineos. Paco Mancebo era la mejor opción. El de Navaluenga alcanzó la cuarta plaza en la etapa reina, y mostró sus credenciales en las rampas de Aspin y La Mongie, pero sus fuerzas parecían tener un límite fijado en las primeras rampas alpinas.