Agencias|SAINT FLOUR
La primera toma de contacto con la montaña sirvió para calibrar el
estado físico de los diferentes candidatos al podio en París, pero
también para hacer mella en el seno del pelotón. Camino del Puy
Mary, Denis Menchov y Paco Mancebo han sido los grandes animadores
de la prueba, al margen de un Richard Virenque que mantuvo durante
el grueso de la jornada un cómodo margen de maniobra respecto al
gran grupo. En el último kilómetro de la citada cota, el abulense
lo volvió a intentar, obteniendo una valiosa cuarta posición en la
etapa, que además le ha servido para volver a ser el mejor
español.
Lance Armstrong, Tyler Hamilton y Paco Mancebo tuvieron que pasar control antidopaje, en lo que puede ser una firme apuesta cara al podio de los Campos Elíseos. Más tarde, el jefe de filas del Illes Balears fue la estrella de la televisión francesa, en el día en el que estrenaba la equipación especial que le identifica como campeón de España. Pero la prensa nacional también ha tenido como referencia a un Mancebo que se ha ganado a pulso el cartel de referencia española en el Tour.
El propio corredor confesó que atacó en el Puy Mary «para probar, a ver qué tal iba la gente. Esperaba más batalla en esta etapa, la verdad es que ha defraudado un poco. Además, he visto a algunos que iban un poco justitos de fuerzas en la parte final de la etapa».
Después de más de seis horas sobre la bicicleta, Mancebo y sus compañeros pusieron rumbo al hotel del equipo, al que llegaron dos horas y media después de haber finalizado la etapa. «Mañana -por hoy-, dolor de piernas seguro, pero lo bueno está aún poro llegar», comentaba en tono de broma Paco Mancebo en el ayer más que nunca largo camino hacia la habitación de masaje, donde Pep Toni Escandell y el resto de los recuperadores asumían el mando sobre los profesionales del pedal en aras de aliviar las molestias físicas consecuencia del esfuerzo realizado en una etapa plagada de trampas y con un trazado exigente y más duro de lo que se pensaba en un inicio.
A estas alturas, Mancebo ya es décimo en la general y su escalada es inminente a medida que la montaña se introduzca en el recorrido de la ronda gala.
Cara y cruz
Pero si Mancebo ha entrado en el primer grupo, mientras que Denis
Menchov, Vladimir Karpets y Aitor Osa lo han hecho a siete
segundos, la nota negativa de la etapa para el Illes Balears ha
sido Mikel Pradera. Tras su espectacular caída en la jornada del
martes, ha precisado de asistencia médica durante toda la etapa
para seguir en carrera. De hecho, la posibilidad de que pudiera
abandonar estaba presente en todo momento, aunque a la conclusión
ha podido llegar a meta. El incansable corredor se quedó descolgado
pronto, y pese al intenso dolor que sufría en su muslo derecho,
finalizó en compañía de los esprinters, a casi veinticuatro minutos
y medio de Virenque. Junto a él iban Chente García Acosta, Xabier
Zandio e Iván Gutiérrez.
Finalmente, el alemán Daniel Becke ha perdido algo más de trece minutos, cumpliendo a la perfección con su cometido.
Por otra parte, el ciclista francés Sebastien Hinault (Credit Agricole) sufre un traumatismo en la zona dorso lumbar de la espalda, como consecuencia de una caída producida en la décima etapa del Tour. El corredor galo tuvo que ser trasladado a un hospital de Saint Flour, donde se encuentra ingresado y se le practicarán las correspondientes radiografías para precisar la gravedad de la lesión que le ha apartado de la competición.
Otros corredores que también tuvieron que ser asistidos en carrera fueron el alemán Andreas Kessler, que sufrió una caída y se le ha apreciado traumatismo en costilla derecha; los españoles Mikel Pradera, con dolores en la rodilla izquierda y muslo derecho, y Angel Vicioso, que tuvo que abandonar debido a los fuertes dolores en la rodilla derecha y barbilla como consecuencia de una caída sufrida hace unos días.