Un molesto cambio de grupo, tres apuestas en forma de incorporaciones y varias bajas significativas. Son hasta el momento las novedades que ha registrado el vestuario del filial mallorquinista, que a partir del próximo lunes retomará la actividad en su centro de operaciones de Son Bibiloni. El Mallorca B de Toni Cazorla sólo disfrutará de un par de días más de descanso que el primer equipo y tras las pertinentes analíticas y revisiones -previstas para lunes y martes- iniciará una pretemporada en la que tratará de sentar las bases para seguir aferrado a la exigente Segunda B española. En esta ocasión, el equipo balear ha vuelto a ser maltratado por la Federación Española, que lejos de encuadrarle en el grupo catalán como dictan los criterios de proximidad geográfica, ha sido trasladado al grupo I donde se medirá a clubes madrileños, gallegos y canarios.
Sobre la confección de la nueva plantilla, se esperan pocas caras nuevas y una oportunidad para los jugadores procedentes del juvenil. Aún así, al club llegarán tres futbolistas para reforzar una serie de posiciones concretas, como son la portería, el lateral derecho y el carril izquierdo del centro del campo y los nombres de Carrero, Tito y Sebas se perfilan de momento como los únicos fichajes. El argentino Comini también podría llegar a prueba a la Isla para completar ese capítulo. Aguado, Rogerio, Elías Bazzi, Ballarino, Ernesto y Elías dejaran la disciplina del equipo.