El Real Mallorca sigue valorando el fichaje del camerunés Daniel Kome, aunque parece que su llegada a la Isla se ha complicado mucho últimamente. El futbolista del Numancia es uno de los nombres que maneja la secretaría técnica del club para reforzar la banda derecha del equipo, pero los informes médicos han frenado momentaneamente a la operación que debía conducirle al vestuario rojillo la campaña próxima. El africano arrastra una lesión en su rodilla que no reviste excesiva gravedad, pero que ha precisado intervención quirúrgica y eso le tendrá apartado del equipo durante los primeros meses de la competición. La opción del camerunés pierde así fuerza como alternativa para el carril y otros nombres han cobrado ventaja en detrimento del suyo.
Otro de los futbolistas que más interesan al club balear es el sevillista Paco Gallardo, que no entra en los planes de Joaquín Caparrós y estudia varias ofertas de la Primera división española -Espanyol y Numancia principalmente- de cara a la temporada que viene. El jugador permanece concentrado estos días en Isla Canela (Huelva) y se encuentra en plena pretemporada a las órdenes del entrenador, pero tiene claro que no seguirá en el club de Nervión y desea cerrar cuanto antes su cambio de equipo.
En ese sentido, los responsables del club sevillista podrían buscar un trueque entre futbolistas para facilitar su salida y uno de los hombres que más gusta en el Sánchez Pizjuan es el cántabro Gonzalo Colsa. El centrocampista está además a la espera de lo que ocurra con su futuro, ya que la llegada al banquillo de Benito Floro podría beneficiarle. En principio, el deseo del jugador era dejar el Mallorca por sus desavenencias con Luis Aragonés, pero el relevo técnico le deja a expensas de lo que decida finalmente el nuevo entrenador bermellón.