Isidoro Santos|MADRID
La batalla final de las elecciones a la presidencia del Real Madrid
se dirimirá hoy domingo, después de una intensa guerra entre los
tres candidatos, Florentino Pérez, Lorenzo Sanz y Arturo Baldasano,
con el voto por correo como detonante y con Etoo al fondo. El
camerunés sabe que si Florentino gana, será propiedad del club
blanco -tal y como ha anunciado el dirigente-, por lo que el año
próximo podría jugar a préstamo nuevamente en el Mallorca o incluso
en el Atlético y posteriormente regresar al Bernabéu en la
temporada 05/06, después de que Roberto Carlos o Walter Samuel
adopten la nacionalidad española. Para ello, el jugador deberá dar
el visto bueno.
Entre las 09.00 y las 20.00 horas, en el pabellón Raimundo Saporta de la Ciudad Deportiva, 65.197 socios con derecho a voto de los 87.000 que tiene el Real Madrid, podrán decidir quién es el nuevo presidente del club blanco.
Pérez, Sanz y Baldasano afrontan los últimos metros de la carrera electoral enzarzados en una disputa que subió de tono en los últimos días.
El voto por correo ha sido la clave de la polémica. Sanz y Baldasano, pero en especial el primero, han acusado a Pérez de haber cometido irregularidades en la captación del mismo. Sanz, incluso, presentó una demanda ante los tribunales por ese motivo.No consiguió su objetivo de que el sufragio por correo fuese anulado, aunque sí logró que el juez ordenase a la candidatura de Florentino Pérez que dejase de recoger apoyos por carta desde primera hora de la tarde del jueves.
Sanz, cuando era presidente del Real Madrid, perdió las elecciones de 2000 ante Florentino Pérez por culpa del voto por correo y ahora ha mirado con lupa cómo se ha movido su principal adversario en ese terreno.
Le ha acusado de querer «manipular las elecciones» a través de «prácticas irregulares en el voto por correo», y de intentar un «pucherazo».
Pérez le replicó de inmediato. «No nos va a dar clases de moral alguien que ha vivido permanentemente en la ilegalidad», dijo el último presidente madridista, que hizo un llamamiento al voto en las urnas.
«Quiero que haya más votos en las urnas para nuestra candidatura que para la suma de las otras dos», dijo Pérez. «Para que sea incuestionable la victoria», añadió.
Baldasano, tras conocer la decisión del juzgado número 54 de primera instancia de Madrid, señaló que «lo ocurrido demuestra que Florentino Pérez actúa ilegalmente», y anunció una nueva denuncia contra el proceso electoral en busca del cambio de los estatutos del club.
«Por las irregularidades en la recogida del voto por correo y el incumplimiento de algunas normas llegaré hasta el Tribunal Supremo», aseguró.
El viernes, Sanz propuso un acuerdo para atrasar las elecciones «lo que haga falta» para que los socios «vayan a votar libremente», mientras que Baldasano solicitó públicamente que se anulase el voto por correo.
La Junta de Gestión Electoral, «para evitar cualquier posibilidad de impugnación», decidió que se instalasen dos urnas en cada mesa, «de tal forma que en el escrutinio que se haga al final de la jornada se puedan determinar con precisión los resultados de voto presencial y del voto por correo separadamente».
La campaña electoral, por tanto, ha estado marcada por lo que se podría denominar como la guerra del voto por correo, que ha relegado a un segundo plano la exposición de los proyectos que para el Real Madrid tienen los tres candidatos.
Los perfiles
Florentino Pérez, de 57 años, presidente de ACS, el primer grupo
constructor y de servicios de España y el tercero de Europa, ha
sido máximo mandatario del club desde 2000 y parte como
favorito.
Una sola palabra es el lema de su campaña: «Ganar»; y promete «un equipo equilibrado con los mejores en cada puesto», un Santiago Bernabéu convertido en el «mejor estadio del mundo».
Sanz, empresario de 60 años, quiere convencer al socio madridista de que la política de contratar sólo a grandes figuras «a golpe de talonario» provoca «a medio plazo la ruina económica y de imagen de los clubes que la practican».
Baldasano, abogado de 59 años, el único de los tres que no ha sido presidente del club, no tiene lema de campaña, pero sí un mensaje de «humildad y respeto».