César Toldrá|LISBOA
La semifinal de la Eurocopa entre Portugal y Holanda deparará el
duelo entre Cristiano Ronaldo y Ruud Van Nistelrooy, quienes
acostumbrados a convivir en el Manchester United serán enemigos por
un día para defender los intereses de su respectivos equipos
nacionales. La carrera deportiva de ambos futbolistas vive momentos
distintos. Mientras Cristiano Ronaldo, de 19 años, se encuentra en
el inicio de una trayectoria que apunta muy alto, la de Van
Nistelrooy está ya consolidada y es, tal vez, el principal
argumento de Holanda para alcanzar el éxito en la Eurocopa.
Además, técnicamente poco tiene que ver un jugador con otro. Uno es la fantasía, el portugués, y el otro es el gol, el holandés. Sin embargo, en un mismo equipo uno puede necesitar del otro, ya que el primero elabora el trabajo y el segundo lo remata. Así sucede, en muchas ocasiones, en el Manchester. El joven jugador portugués ya ha mostrado al gran público parte de lo que puede llegar a ofrecer, si bien su notable actuación contra España no fue refrendada ante Inglaterra, ya que descendió su nivel. Quizá, una línea de juego más homogénea sea su principal carencia en estos momentos, si bien su edad le sirve de atenuante.
Su llegada a Manchester pronto captó la atención de todos los estamentos. Alex Ferguson, entrenador del club inglés, decidió asignarle la camiseta con el dorsal siete que hasta entonces había lucido David Beckham, quien salió del club enfrentado con el técnico para recalar en el fútbol español. Mientras muchos veneraban al ahora jugador del Real Madrid, pero Ferguson decidió entregarle su número a un chico extranjero recién llegado de 18 años.