Miguel Luengo|LONDRES
Salvar dos bolas de partido no suele ser fácil y menos en hierba, y
sobre todo en Wimbledon, pero Juan Carlos Ferrero se agarró a la
pista como nunca para vencer al austríaco Stefan Koubek y
clasificarse para la tercera ronda. El valenciano se situó a una
sola victoria de su mejor marca en este Grand Slam con un trabajado
triunfo por 4-6, 7-5, 5-7, 7-6 (6) y 8-6, en una jornada en la que
la lluvia no molestó en exceso y que resultó bastante favorable a
los intereses españoles con nueve victorias y cinco derrotas. Ahora
Ferrero se las verá con el estadounidense Robby Ginepri, verdugo
hoy de Fernando Verdasco (6-7, 6-4, 6-4 y 6-3), y del que no tenía
información.
Carlos Moyà y Feliciano López volvieron a utilizar su servicio como arma extrema para acompañar a Ferrero en la tercera ronda. El mallorquín conectó 14 directos para vencer al checo Radek Stepanek, por 6-4, 6-4, 6-7 (5) y 7-5, y Feliciano 23 para liquidar al francés Cyril Saulnier por 3-6, 6-3, 6-4, 7-6 (3) y 8-6. El mallorquín se enfrentará ahora con el ruso Dmitry Tursunov, el verdugo de Marat Safin, que derrotó al armenio Sargis Sargsian, en cinco sets, con 15-13 en el último. «Feli» lo hará contra el vencedor del encuentro entre Ivo Karlovic y Gilles Elseneer, suspendido por falta de luz con ventaja del primero de dos sets a uno y 9-9 en el desempate de la tercera manga.
Además de éstos, Tommy Robredo, Félix Mantilla y David Ferrer, se clasificaron para segunda ronda, al igual que María Antonia Sánchez Lorenzo, Arantxa Parra y Virginia Ruano. En cuanto a las derrotas, hubo dos dolorosas. Conchita Martínez reconoció que su cabeza no funciona sobre la pista. Y ayer fue un ejemplo al perder ante la venezolana Milagros Sequera por 6-4 y 7-6, su primera derrota inicial de Wimbledon.