La playa de Santa Ponça se convertirá en centro neurálgico del tenis mundial en una experiencia única y que sentará un notable precedente. La primera edición del Torneo Illes Balears-Desafío Seat Altea reunirá a siete de las mejores raquetas del circuito y al ganador de la previa que arranca hoy. La cita será los días 2 y 3 de julio, aunque el sábado será el gran día. Para calentar motores, se jugará en la pista central -con capacidad para 2.600 espectadores- la final de la fase preliminar y el Santa Ponça Country Club albergará la cena oficial del evento.
Un clínic dará paso a las 15 horas del sábado a la competición, cuyo orden de juego está aún por determinar y que tendrá a Carlos Moyà, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal como grandes atractivos para los aficionados. El torneo se disputa por eliminación y en partidos al mejor de tres tie-breaks. El presupuesto del mismo asciende a 300.000 euros y el precio de las localidades es de veinte euros. Éstas se podrán adquirir desde hoy mismo en la oficina de turismo de Santa Ponça y en la sede de la Fundació Illesport.
Martin Verkerk, Greg Rusedski, Fabrice Santoro y Rainner Schuettler completan la nómina de estrellas que se citarán en un evento que al final ha contado con el visto bueno de Costas, toda vez que Delegación del Gobierno ha dado luz verde a su disputa. Varias televisiones mundiales emitirán el torneo, lo que evidencia la trascendencia y el interés que genera el Illes Balears, que contó con el apoyo del grueso de las instituciones y patrocinadores durante su puesta de largo.