Adrián R. Huber|INDIANÀPOLIS
El alemán Michael Schumacher ganó el Gran Premio de Estados Unidos
disputado ayer en el mítico circuito de Indianápolis, en una prueba
en la que el español Fernando Alonso abandonó después de que se le
reventara la rueda trasera derecha del coche en la recta de meta de
la octava vuelta. Schumacher (Ferrari) cubrió las 73 vueltas a la
pista -de 4.192 metros-, para completar un recorrido de 306
kilómetros, en un tiempo ganador de una hora, 40 minutos y 29
segundos y se anotó la octava victoria en nueve Grandes Premios, la
septuagésima octava de su carrera en Fórmula Uno. El brasileño
Rubens Barrichello acabó segundo y firmó un nuevo doblete con su
jefe, el vigésimo primero que hacen juntos, seis de ellos durante
esta temporada.
Tras la primera curva se produjo el incidente entre el austríaco Christian Klien (Jaguar), Felipe Massa (Sauber) y el italiano Gianmaria Bruni (Minardi), que provocó la primera salida a pista del coche de seguridad, que circuló hasta pasada la quinta vuelta, en cuya recta inicial «Schumi» superó a su compañero paulista. Y tres más adelante, cuando aceleraba en tercera posición, al bólido de Alonso se le reventó la rueda trasera derecha en la recta de meta, cuando rodaba a unos 340 kilómetros a la hora.