Cambios: Hargreaves (*) por Scholes; Vassell (*) por Owen y Dier (*) por Rooney.
SUIZA: Stiel (-); Haas (*), Murat Yakin (-), Muller (-); Spycher (*), Huggel (-), Celestini (*), Wicky (*), Hakan Yakin (*); Chapuisat (-) y Frei (-).
Cambios: Cabanas (*) por Celestini; Gygax (*)por Chapuisat y Volanthem (*) por Hakan Yakin.
Àrbitro: Valentin Ivanov (RUS). Enseñó tarjeta amarilla a Rooney, Celestini y Haas, por dos veces (m.49 y 60), por lo que vio la tarjeta roja.
Goles:
1-0, minuto 23, Rooney.
2-0, minuto 75, Rooney.
3-0, minuto 82, Gerrard.
Jorge Lorente|COIMBRA
Wayne Rooney, delantero centro del Everton de 18 años, rescató a Inglaterra de la depresión que le produjo la derrota ante Francia en el primer encuentro y, con dos goles ante Suiza, le puso donde debe: en el camino de los cuartos de final de la Eurocopa.
Fue Rooney el hombre del partido. Si ya contra Francia dejó destellos de su gran calidad, ayer lo confirmó con dos espléndidos tantos y una desenvoltura impropia en un jugador tan joven.
El sueco Sven Goran Eriksson confió en el mismo esquema y, prácticamente, el mismo once que en el debut ante Francia. Sólo hizo un cambio, introdujo en el centro de la defensa a John Terry en el lugar de Ledley King.
Eriksson no tenía motivos para variar. Estaba convencido de que la derrota ante los franceses se produjo en un golpe de mala suerte y de que su equipo mostró un buen nivel de juego.
Ante Suiza tenía la ocasión de corroborarlo y lo hizo. Tardó Inglaterra en entrar en el partido, pero cuando se decidió, dejó a las claras que los suizos son, obviamente, inferiores.
Revancha
David Beckham afrontó el partido con ganas de revancha. En su mente
sigue la imagen del penalti fallado ante Francia. El capitán inglés
no se deja llevar por el desánimo y ante los suizos se olvidó del
«borrón» del debut y volvió a utilizar la pierna derecha con
criterio para elaborar el primer gol. Desplazamiento de derecha a
izquierda, de Beckham a Owen y de éste a Rooney para que el joven
delantero del Everton, de cabeza, metiese el balón en la red. Un
gol precioso, al más típico estilo inglés. Pero no quedó ahí el
repertorio de Rooney. El delantero sabe moverse como un veterano en
busca del desmarque, tiene una potencia endiablada y será una de
las revelaciones de la Eurocopa.
La guinda a su gran actuación llegó en el minuto 75. Rooney enganchó un balón en el vértice izquierdo del área suiza y de un preciso derechazo sorprendió a Stiel, al que se le coló el balón después de golpear en el palo derecho y en su espalda. Otro golazo, que selló el gran partido del atacante. Gerrard cerró la fiesta inglesa en el minuto 82 con el tercer tanto.
Suiza hizo lo que pudo y aguantó con honor la superioridad del rival. Sus puntas, Chapuisat y Frei, nada pudieron hacer para inquietar la portería defendida por James.