Jenaro Lorente|Lisboa
La selección francesa comienza su defensa del título europeo, el
que logró en Bélgica-Holanda 2000, con el partido contra
Inglaterra; un enfrentamiento que reunirá a las mejores estrellas
de la competición en el estadio lisboeta de La Luz y al que no le
faltan ingredientes para que sea un gran espectáculo. Es, sin duda,
uno de los encuentros más atractivos de los 31 que se van a
disputar en Portugal hasta el próximo 4 de julio, y el primero
declarado de alto riesgo por la rivalidad histórica de ambos países
y por la legión de aficionados que arrastrarán hasta la capital
portuguesa. Los franceses Thierry Henry y Zinedine Zidane y los
ingleses Michael Owen y David Beckham, cuatro de los mejores
jugadores del mundo, son un ejemplo del encuentro de «galácticos»
que se producirá en La Luz. El atractivo del partido se agranda
debido a que jugadores de ambos equipos militan en el misma liga, o
en el mismo club, como es el caso de Zidane y Bechkam (Real Madrid)
o de Silvestre y Paul Scholes (Manchester United).
«Tenemos el máximo respeto por Thierry Henry», dijo Owen, compañero en la Premier del francés, del Arsenal de Londres. Por su parte, Henry declaró sobre su compañero que «es un magnífico jugador» y que hay pocos capaces de hacer lo que él consigue sobre el terreno de juego». Los dos equipos, claros favoritos del grupo B que conforman junto a Suiza y Croacia, lo son también para llegar a la final y ambos afrontan el partido con la necesidad de un buen comienzo que satisfaga las demandas de sus aficiones. En el combinado francés se respira tranquilidad, a pesar del caso del veterano Marcel Desailly. El capitán de los «bleus» no cuenta ahora para el técnico Jacques Santiní, quien por decisión técnica parece haberle relegado al banquillo. El central del Chelsea inglés tiene ahora un papel secundario en la selección, aunque su figura y presencia es importante por su prestigio y veteranía.
Si el mal trago de la suplencia puede ser para Desailly, el buen momento lo disfrutará Lilian Thuram. El defensa del Juventus, de 32 años, cumplirá su partido número cien con la elástica azul en el partido contra Inglaterra. Thuram, jugador de potencia, comenzó su carrera como central, pero desde el Mundial 98 se ha adaptado al puesto de lateral y será esa demarcación la que ocupe, probablemente, ante Inglaterra, con Silvestre y Gallas como centrales. El resto del equipo será el habitual. Una relación de nombres que impone y que, a priori, son los grandes favoritos para disputar la final el 4 de julio en Lisboa. La selección inglesa se ha visto salpicada esta semana por el «affaire» Bechkam. El jugador del Real Madrid fue «cazado» por los «paparazzi» en la terraza de su habitación en el hotel de concentración portugués en calzoncillos y con gafas de sol. Las fotografías, que fueron publicadas por la prensa inglesa, distrajeron la atención de la selección, de la que se habló más por ese asunto que por lo estrictamente deportivo.