Efe|LISBOA
El lujoso yate «Pelurus» propiedad del magnate ruso, Roman
Abramovich, quien se encuentra en Portugal para asistir a algunos
partidos de la Eurocopa, se ha convertido en un atractivo de
centenares de lisboetas, que hacen un peregrinaje a orillas del río
Tajo para observar el buque. El yate del propietario del equipo
inglés del Chelsea, semifinalista de la Champions League, se
encuentra atracado en los muelles de Santa Apolonia, muy cerca del
centro de Lisboa, y el perímetro a su alrededor fue cercado para
evitar la cercanía de curiosos y dar espacio a una flota de autos
de lujo para los ayudantes y el personal de seguridad de
Abramovich.
Al fichar recientemente al ex técnico del Oporto, José Mourinho, el club Chelsea y su propietario han sido muy mencionados en la prensa lusa y han adquirido en el país escenario de la Eurocopa un papel estelar por toda la atmósfera que le rodea. Los portugueses que se acercan quedan boquiabiertos por el porte de la embarcación, que cuenta con piscina interior y exterior, gimnasio y un gran número de camarotes.
Como Abramovich no desea mantener a los empleados a bordo del «Pelurus», también llevó hasta el puerto de Lisboa un yate auxiliar más pequeño en el que todo el personal que se encarga del mantenimiento de la embarcación y su servicio personal hace vida durante la estancia del magnate en tierras lusas. Sólo los cocineros son seis, lo que deja claro que Abramovich no escatima esfuerzos a la hora de lucir toda la riqueza que posee, y que le ha llevado a ser un magnate del petróleo y del fútbol, depositando sus ilusiones en el Chelsea británico.