El interés del Deportivo por hacerse con los servicios de Momo ha complicado la llegada del jugador canario al Mallorca. El club gallego alcanzó ayer un principio de acuerdo con la Unión Deportiva Las Palmas para liquidar la deuda que el conjunto amarillo mantiene desde el traspaso de Gabi Schürrer y ha incluido a Jerónimo Figueroa entre sus exigencias para cerrar ese capítulo. La entidad canaria por su parte, prefiere incluir únicamente a Rubén y Carmelo en esa operación, pero su angustiosa situación económica no le deja mucho margen de maniobra y podría acelerar todos los movimientos previstos.
El club grancanario tiene asumido que debe desprenderse obligatoriamente de sus mejores hombres, pero conoce el interés del Mallorca y sabe que si excluye a Momo de las conversaciones que mantiene con el Deportivo puede obtener una suculenta cantidad que en ningún caso percibiría del club gallego. El jugador por su parte, ofreció ayer una rueda de prensa para hablar de la situación que se vive actualmente en Las Palmas y a la hora de valorar su futuro recalcó que su ilusión es «militar en Primera» la próxima temporada.
Aún así, subrayó que no le spondría «ningún problema» jugar en Segunda B durante el año de contrato que le queda por delante. «Ahora sólo pienso en los dos partidos que restan. Si el club quiere vender y es beneficioso para las dos partes, habría que estudiarlo», apuntó. Con quien ya ha empezado a negociar el club es con el vallisoletano Óscar González. El conjunto de Zorrilla ha tasado al jugador en una cifra cercana a los tres millones de euros, aunque los castellanos podrían aceptar la inclusión de algún futbolista para abaratar costes.