Palma no quiere quedarse atrás en la carrera por los grandes acontecimientos. Si hace unos días Madrid, en nombre de toda España, presentaba ante la FIBA su carta de intenciones en vistas a ser sede del Eurobasket del año 2007, las instituciones contemplan con buenos ojos la posibilidad de que la capital mallorquina sea subsede del evento, al que aspiran España, Polonia, Letonia y Lituania. La candidatura capitalina contempla varias subsedes, caso de Alicante y Palma de Mallorca, que han sido de las primeras en ser requeridas y atadas por la Federación Española de Baloncesto.
La FEB, en virtud de la colaboración que lleva a cabo con el IME y la Direcció General d'Esports, consultó la opinión de estas instituciones y la respuesta ha sido rotundamente afirmativa. De esta forma, se ofreció el Palau d'Esports de Son Moix como escenario para la subsede, aunque la instalación debería sufrir algunas modificaciones para ceñirse a la normativa FIBA sobre recintos deportivos. El hecho de que la sede definitiva se dará a conocer el próximo mes de noviembre ofrece un amplio margen de maniobra a los responsables de la opción palmesana.
Uno de los primeros pasos sería la ampliación del aforo de Son Moix hasta los cinco mil espectadores. La capacidad actual, que ronda los 3.500, se vería incrementada de manera notable. De la misma forma, se llevarían a cabo mejoras en los accesos, en cuestiones relativas a la seguridad y en la superfície de juego, aunque todos estos puntos deberán analizarse en el momento en el que España sea la elegida.