La última jornada del Campeonato del Mundo en pista, celebrado en Melbourne (Australia) reservaba serias opciones de metal para el equipo español, que depositaba buena parte de sus opciones en la pareja de Americana que formaban los mallorquines Joan Llaneras y Miquel Alzamora. El de Porreres acarició el bronce en Puntuación, prueba en la que obtuvo el billete olímpico tras vencer en la Copa del Mundo, pero quería resarcirse en su otra gran especialidad. Alzamora se quedó fuera de la final de scratch y perseguía junto al pentacampeón mundial la clasificación de la pareja para los Juegos Olímpicos de Atenas, además del que hubiera sido su segundo maillot arco iris después del logrado en Perth'97.
La carrera resultó ser bastante atípica, ya que los alemanes Guido Fust y Sven Teutenberg ganaron vuelta a las primeras de cambio, perdiéndola con enorme facilidad. Entonces, el grupo se divisió en dos facciones y medio pelotón dobló al restante. Por entonces, Alzamora y Llaneras ya habían sellado su primera meta, estar entre los diez mejores y ser olímpicos en la capital griega.
El segundo objetivo, la medalla de oro, se complicaba vuelta tras vuelta y relevo tras relevo, pues los suizos Franco Marvulli y Bruno Risi cogieron vuelta a falta de treinta y cinco. Los helvéticos, dos de los mejores especialistas del planeta, se vieron sorprendidos y cazados por los argentinos Juan Esteban Curuchet y Walter Pérez, que se llevaban el triunfo, con siete puntos y vuelta ganada, al igual que Marvulli y Risi, plata.