El espíritu aventurero de Hugo Ramón (Palma, 1985) no tiene límites. El joven regatista mallorquín se ha planteado un objetivo que hasta ahora era coto de navegantes que le doblan la edad. Participar en la regata Mini Transat 2005, o lo que es lo mismo cruzar el Atlántico en solitario y unir La Rochelle (Francia) y Salvador de Bahía (Brasil) es la meta que perseguirá con su participación en pruebas clasificatorias del calado del Triángulo del Sol. Hugo deberá completar más de 1.200 millas náuticas en competición y mil fuera de regata para obtener su pasaporte formal. Pero el regatista del Real Club Náutico de Palma afronta el hándicap económico. Hugo Ramón busca patrocinadores que le ayuden a contar con opciones no sólo de poder acabar, sino de aspirar a algo más.
Él quiere ser el más joven en haber completado la gesta el día 15 de noviembre de 2005, fecha en la que finalizaría su tránsito oceánico. «Mi idea es la de poder representar a Balears en un evento así, y de paso cumplir mi gran sueño», confiesa Hugo, que cuenta con el apoyo de su club y de regatistas como Àlex Pella, séptimo en la edición de 2003.
Los cuarenta y cinco días de lucha contra los elementos y las 4.300 millas que le aguardan no intimidan a un joven aventurero ansioso por plantearse nuevos retos. Al mando de un «Bólido del Atlántico» desafía a los obstáculos que ofrece la Mini Transat, algo más que una simple regata para él y muchos que viven por y para el mar.