El primer punto álgido de la temporada arrancó con la disputa de la primera manga de la Copa del Mundo de mountain bike. Dos años después, los grandes ases del pedal regresaban al trazado de la Casa de Campo y, entre ellos, Marga Fullana (Orbea) lo hacía con ganas de reeditar el triunfo del 2002. De hecho, la mallorquina llegó al liderar la prueba durante la primera vuelta y se incrustó entre las mejores, pero después de una flamante remontada, una caída en la conocida como «Cuesta de la muerte» acabó con sus esperanzas de victoria. Marga sufrió un fuerte golpe en la cabeza, sin apenas consecuencias físicas, aunque la medallista olímpica perdió la memoria temporalmente.
Ese percance obligó a Fullana a abandonar la carrera, aunque el estado de salud de la tetracampeona mundial no peligra, después de someterse al pertinente reconocimiento médico, pero la preocupación por el mismo estuvo siempre presente. De todas formas, su concurso no peligra para la segunda manga, que tendrá lugar el próximo domingo en Houffalize (Bélgica), un circuito que en el Marga Fullana ha ofrecido excelentes prestaciones, destacando el triunfo que le permitió asentarse en el liderato de la Copa del Mundo 2002.
A la concusión de la carrera, algunas de las competidoras se preocuparon por las evoluciones de Marga. Es el caso de la italiana Paola Pezzo, una de las primeras en tener noticia de la caída padecida por la deportista balear. Fullana se mostró aliviada tras ver que el percance no había tenido consecuencias, «aunque preocupada, porque una caída así siempre es peligrosa. Por fortuna, no ha sido nada grave. No me acuerdo de cómo fue, pero eso es lo de menos. Ahora hay que cambiar el chip y centrarse en la siguiente prueba. A ver si hay un poco de suerte y puedo obtener un buen resultado que me ayude a mirar con optimismo al futuro. De todas formas, me he encontrado bien, y eso es un buen síntoma porque era el primer contacto de entidad con las que van a ser mis rivales en los Juegos Olímpicos», añadió la ciclista de Sant Llorenç.