La historia ha dispuesto un momento histórico para el baloncesto femenino mallorquín, que en cuestión de horas puede dar un salto cualitativo de calado industrial. El tercer encuentro de la serie de semifinales de la Liga Femenina 2 decidirá el nombre de los dos nuevos inquilinos de la máxima categoría. Y entre los cuatro aspirantes, los dos mejores conjuntos del grupo B. Los dos representantes baleares y dos proyectos que, por méritos propios, han tocado techo. Olis Sóller y Nacex Jovent precisan del triunfo para dar el salto a la élite. Las de Miquel Ballester lo tienen bien para quitarse la espina que quedó clavada hace un año en la cancha del Rivas Futura. El mejor conjunto de toda la categoría -cuatro derrotas en todo el curso- equilibró el cruce ante el Mercaleón (67-58) en un partido a vida o muerte y tiene la oportunidad de ser el primero en coronar la cima si vuelve a confirmar su superioridad sobre las pupilas de Miguel Àngel Estrada (12 horas, Es Puig).
El recinto de la Vall se prepara para albergar el encuentro más importante en las más de seis décadas de vida del histórico Joventut Mariana. Es un todo o nada. Ganar supone el ascenso a la Liga Femenina. Una derrota dejaría sin su merecida recompensa a un vestuario que ha exhibido un abrumador dominio desde el primer asalto del curso regular y no haría justicia con un proyecto con espíritu ganador. Miquel Ballester vuelve a afrontar un reto de este calibre, pero en circunstancias diferentes al de hace doce meses. El técnico mallorquín y las jugadoras Alicia Pérez, Marie Vicente y Raquel Sánchez de la Campa son los supervivientes de aquella mañana de primavera en Madrid, en la que el ascenso por decreto del Rivas frenó en seco a un Olis Sóller que pedía a gritos una oportunidad entre las mejores.
La ilusión de poder jugar la final en casa -más si el rival es el Nacex- y la motivación añadida de haber empatado la serie, sin dejar de lado el incansable apoyo de una hinchada fiel, son los argumentos que esgrime el Olis para saldar la deuda que la historia mantiene con un club con solera. La pívot canaria Dácil Melián es la única baja, aunque Ballester espera poder contar con su concurso cara a una hipotética final. Pero si en Sóller hay mucho en juego, en la capital de España hay otro frente abierto con un mismo desenlace posible. La victoria en el pabellón Pez Volador del Nacex Jovent (70-74) ha frustrado las ilusiones de un Canoe que se las prometía muy felices, pero que topó con Elsa Donaire y Judith Viñuela. Pero esa victoria sirve al mismo tiempo para confirmar que lo del Jovent no es fruto de la casualidad. Una temporada magnífica y un playoff de ensueño ayudan a reivindicar el papel dentro de la categoría de plata de un clásico que ha dado un golpe de timón radical a sus aspiraciones y de la mano de una entrenadora de la casa, y un plantel con experiencia y una notable dosis de carácter e ilusión, ya ha hecho historia y puede rematar la faena (13 horas, Pez Volador). Pero para ello deberán frenar a Erika Gómez, Laura García o Sabrina Sánchez.