Elena Gómez enamoró al mundo hace dos años a ritmo de swing. El ejercicio de suelo de Debrecen (Hungría) la convirtió en la primera gimnasta española que ganaba la medalla de oro en un Campeonato del Mundo y la incluyó en el selecto grupo de las grandes. Apegada a esa música se convirtió en una de las deportistas más elegantes del planeta y conquistó una nueva medalla de bronce en el Mundial de Anaheim (Estados Unidos) y otra de plata en el Europeo de Amsterdam (Holanda). Pero su número tenía fecha de caducidad. La manacorina quiere volver a subir a lo más alto del cajón en Atenas y ha cambiado su ejercicio. Su apuesta es la música española.
El ejercicio anterior ha quedado para la historia del deporte nacional porque a Elena Gómez ya le ha cautivado su número nuevo. Será una actuación con la misma dificultad, pero llena de fuerza, de rasgos mucho más españoles. La gimnasta manacorina comenzará su ejercicio cerca de una esquina. Empezará a sonar una música con un toque flamenco, que dará el pistoletazo de salida a los primeros movimientos rítmicos de Elena. Ya en la esquina comenzará su primera serie, en la que se incluye una pirueta mortal. La música vuelve a ganar protagonismo con su aterrizaje, que la deportista balear aprovecha para realizar unos movimientos con las manos para instalarse en la esquina y comenzar su segunda serie. En esta serie, introduce una dos y media pirueta.
En estas dos primeras series ha incluido los elementos de máxima dificultad, pero su ejercicio apenas ha llegado al ecuador. Elena une un baile con los giros dobles con una pierna adelante. Antes de llegar a la esquina para comenzar la tercera serie la mallorquina realiza un tirón con doble galopito (dos giros con las piernas dobladas).
En la tercera serie Elena hace una triple pirueta y comienza su camino en busca de la esquina para realizar la última serie. Previamente muestra su elegancia para el baile y realiza el triple giro, uno de sus elementos más característicos y con el que conquistó a los jueces de Debrecen. Su última serie incluye un doble en carpa y contrariamente a lo que venía siendo habitual, Elena acabará su ejercicio de pie.
En una semana de entrenamientos siente que ya lo ha hecho suyo y ha decidido probarlo el próximo sábado en el encuentro internacional que enfrentará a España e Inglaterra en Sevilla. Las gimnastas mallorquinas también tendrán una oportunidad histórica para verlo el miércoles de la próxima semana. Incluída en las recepciones que Jaume Matas está realizando a los deportistas de las Islas que van a participar en los Juegos Olímpicos de Atenas, Elena Gómez realizará una exhibición por la tarde en la sala del polideportivo Príncipes de España acampañada del seleccionador nacional, Jesús Carballo.
El nuevo ejercicio de Elena tiene más fuerza y un marcado toque español, aflamencado. Es un número con el que confía en ganar el oro en Atenas.