Juan Antonio Lladós|LE MANS
Casi se vuelve a repetir la historia de hace un año, pero esta vez
no se pudo conseguir la triple victoria, aunque fueron dos los
vencedores en Francia, Sete Gibernau y Dani Pedrosa, que hicieron
sonar el himno español, además de ver a otro, el mallorquín Jorge
Lorenzo, ocupar el tercer puesto en los 125. Lorenzo quizás fue
quien más contento estaba de todos ellos, pues aunque sólo había
podido concluir tercero, ese resultado representaba recuperar la
competitividad perdida tras los numerosos cambios que hubo en su
equipo el pasado año y con la llegada de la nueva moto, que de
hecho en Francia no fue tal, pues el mallorquín reconoció que había
recurrido al chasis de 2003 para lograr mejorar sus resultados.
Daniel Pedrosa no dio opción a nadie. Desde la primera a la última vuelta, incluidos los entrenamientos, la Movistar Honda del catalán estuvo siempre en cabeza. Salió como un tiro, rodó como un reloj y ganó como un campeón. Muy fácil de definir la actuación de Daniel Pedrosa. Impecable. Sin embargo, su actuación no le permitió acercarse al líder de la cilindrada, que continúa siendo el francés Randy de Puniet (Aprilia), que supo conformarse con la segunda posición a pesar de ser «su» gran premio, ante la imposibilidad de dar caza a su en esta ocasión inalcanzable oponente.
Sin grandes aspavientos y beneficiado en cierta medida por la caída del argentino Sebastián Porto (Aprilia), Toni Elías (Honda) consiguió regresar también al podio, en la tercera posición, contento por el resultado pero no por como lo había logrado, pues reconoció que continúa sin encontrarse a gusto sobre la moto. En el polo opuesto, otra vez, acabó Fonsi González Nieto (Aprilia), al que el podio de Jerez de la Frontera no le ha servido de revulsivo suficiente como para cambiar una trayectoria excesivamente gris y anodina el presente año, en tanto que Alex Debón continúa con su magistral actuación a lomos de una Honda casi de estricta serie y que por momentos le permitió luchar con el primero por la mejor posición, aunque luego hubiese de conformarse con la novena plaza.