Hoy no es un día cualquiera. Son Moix puede asistir esta tarde a la despedida de dos de los jugadores más emblemáticos en la historia del Real Mallorca. Uno es manacorí, el próximo verano cumplirá 38 años y se da por hecho que en breve anunciará su retirada del fútbol en activo después de 17 temporadas en la élite y un palmarés envidiable. El otro es camerunés, acaba de soplar 23 velas y el próximo verano se puede consumar su marcha a un club grande después de haber elevado al Mallorca a la cumbre de su fútbol en el último lustro. Miquel Angel Nadal (Manacor, 1966) y Samuel Etoo (Nkon, 1981) pueden filmar hoy sus últimas imágenes con la camiseta del Real Mallorca en el estadio de Son Moix. Miquel Àngel Nadal ha sentado cátedra. Su nombre preside la galería de ilustres. Desde aquel 19 de abril de 1987, cuando Lorenzo Serra Ferrer le dio la alternativa en un Barcelona-Mallorca, hasta el pasado sábado, cuando Luis Aragonés optó por su experiencia para aguantar el histórico 1-3 en el Bernabéu, el central de Manacor ha rellenado una tarjeta repleta de éxitos y elogios. Nadal, que es el futbolista en activo con más partidos de Liga (453 hasta el momento), dejará el fútbol tras casi dos décadas cargadas de títulos. 1 Copa de Europa (1992), 1 Recopa de Europa (1997), 2 Supercopas de Europa (1992 y 1997), 5 Ligas (1992, 93, 94, 98 y 99), 3 Copas del Rey (1997, 1998 y 2003) y 4 Supercopas (1991, 92, 94 y 96).
Dotado de un físico privilegiado, Nadal posee varios de los récords más prestigiosos en la historia del Real Mallorca. Es el jugador que en más ocasiones ha defendido la camiseta rojilla en Primera División (247 hasta el momento) y el futbolista que más temporadas ha jugado en la máxima categoría con el club isleño (9) divididas en dos etapas (1986-91 y 1999-04). Con la selección nacional, con la que debutó a finales de 1991, disputó los Mundiales de Estados Unidos'94, Francia'98 y Japón-Corea'02 y alcanzó los 62 entorchados internacionales. En los últimos días, Miquel Angel Nadal ha despejado cualquier pregunta vinculada a su futuro: «No sé qué pasará. Cuando haya tomado la decisión, lo comunicaré», sentenció. Una vez amarrada la permanencia por octava temporada consecutiva, es probable que en los próximos días anuncié su decisión de forma oficial. La historia contemporánea del club isleño no se entendería sin la figura de Samuel Etoo. El camerunés llegó a la isla casi de rebote -el Alavés renunció a su fichaje días atrás y el Mallorca quería a Ognjenovic- cuando todavía no había cumplido los 19 años. Fernando Vázquez le dio la alternativa al día siguiente de regresar de su país tras ganar la Copa de Africa. El Mallorca ganó 1-0 al Celta gracias a un gol de Diego Tristán tras un pase de... Samuel Etoo. Unas semanas después, con el equipo en barrena y Vázquez en la cuerda floja, Etoo ofreció su primer recital vestido de rojo: dos goles al Barça (0-3) que enderezó la situación.
Al finalizar esa media campaña de cesión, Samuel Etoo regresó al Real Madrid. El club blanco le traspasó al Deportivo a sus espaldas y el camerunés montó en cólera. El Mallorca apostó entonces por realizar la inversión más importante de su historia (15 millones de euros) y la perla de Nkon comenzó a escribir su leyenda. Máximo goleador en la historia del Mallorca en Primera División (54 goles hasta hoy), su cifra anotadora alcanza los 70 tantos sumando todas las competiciones. El final de Liga del delantero camerunés está siendo espectacular. Elegido Balón de Oro africano como el mejor jugador del continente en 2003, el año en el que alcanzó la cima de su fútbol en la final de la Copa del Rey, Etoo ha allanado el camino de la supervivencia con cuatro goles en los dos últimos partidos, ante Málaga y Real Madrid. Su actuación en el Bernabéu le ha situado en el epicentro del fútbol mundial. Real Madrid, Barcelona, Atlético, Betis, Arsenal, Manchester, Chelsea... los rumores sobre su futuro se amontonan. El Mallorca sabe que tiene una joya y no lo venderá a cualquier precio. Ni mucho menos. Por menos de 24 millones de euros, Samuel Etoo no abandonará la Isla. Hoy puede ser su último partido en Son Moix, un estadio que ha rociado de su talento en cuatro años inolvidables. Hasta siempre...