El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, dijo que «no habrá gallina de los huevos de oro» en alusión a las dificultades financieras que atraviesan algunos clubes por las deudas y los impagos a Hacienda. Lissavetzky se mostró dispuesto a colaborar para que «los clubes tengan los mayores ingresos posibles. Quiero intentar crear un marco favorable para que los clubes tengan los mayores ingresos posibles y en eso puedo colaborar desde el Consejo Superior de Deportes (CSD)», señaló Lissavetzky, quien criticó que haya gestores que dejan sus sociedades cuando hay problemas para que éstos se resuelvan con dinero público.
Lissavetzky, que hace unos días analizó los problemas del fútbol profesional con el presidente de la Liga, Pedro Tomás, insistió en que «no habrá otro plan de saneamiento» y comentó que esta situación es similar a la ocurrida hace unos años. Las últimas auditorías, cerradas en junio de 2002, reflejan la existencia de una deuda global de los clubes superior a los 1.625 millones de euros, según datos de la Liga.
En nombre de los clubes, la LFP reivindica la rebaja del IVA (16 por ciento), un mayor porcentaje de los ingresos procedentes de las quinielas (ahora es el del 10 por ciento) y la autorización a desarrollar apuestas deportivas propias.
En otra parte de la entrevista, el secretario de Estado también expuso su preocupación por la situación dentro de la Federación Española de Fútbol (RFEF), ante la investigación judicial por el supuesto uso incorrecto de los fondos de este organismo para viajes de sus directivos.