Han pasado poco más de tres meses desde la puesta de largo del Illes Balears-Banesto y la escuadra ciclista se ha convertido en la más regular del pelotón español. La general de Mallorca, País Vasco y La Rioja, además de un total de siete etapas y una crono por equipos, erigen al proyecto encabezado por José Miguel Echávarri y Eusebio Unzúe en el más fiable del panorama ciclista nacional. El balance del primer ciclo no puede ser más positivo. «El triunfo de Colom generó una ilusión que se ha plasmado carrera a carrera. Gutiérrez, Menchov y el resto han demostrado que pueden ganar en cualquier terreno», comentó el mánager del Illes Balears, José Miguel Echávarri. De la misma manera, Unzúe ratificó a Horrach y Tauler como fijos para el Tour «ese gran objetivo que cada día está más cerca». Cara a la ronda francesa, el ruso Denis Menchov sigue ganando enteros para ser jefe de filas y desbancar a Paco Mancebo.
Pero una de las preocupaciones en la labor de despachos no es otra que poner al día la documentación para obtener una plaza en el UCI Pro Tour, la liga reunirá a los dieciocho mejores equipos del planeta a partir de la temporada 2005. Serán 28 carreras en las que tres conjuntos españoles -Illes Balears, Liberty y Euskaltel lo tienen en su mano- defenderán el pabellón nacional en la Champions League del ciclismo. En 160 días de competición se pondrá sobre la mesa la supremacía del deporte del pedal. Echávarri confirmó que el Illes Balears pedirá una plaza «aunque hay que estudiar esta idea, porque a los implicados no se nos ha consultado todo. Tendremos que ampliar la plantilla y ello requerirá un esfuerzo adicional, pero es el precio que hay que pagar para seguir en primera línea. Aunque si nos olvidamos de los pequeños, no hay futuro. Pero si no entras en el Pro Tour, estás condenado», añadió.
Sobre el «Caso Manzano», quiso dejar claro que «su generalización del dopaje le ha hecho daño a nuestro deporte, que ya de por sí es frágil».
Cara al Tour, el Govern tendrá representación a través de Ibatur en la caravana publicitaria, repartiendo balones de playa, gorras y folletos, además de sortear estancias y promocionar el archipiélago.