Javier García-Ochoa|BARCELONA
La posibilidad de repetir el podio que el pasado año consiguió
Fernando Alonso (Renault) en el Gran Premio de España, en el que
fue segundo tras el alemán Michael Schumacher (Ferrari), se ha
complicado al tener que partir mañana el ovetense desde la cuarta
fila de la formación de salida. La igualdad en los tiempos, si se
dejan a parte los tres primeros en la jornada de ayer, Michael
Schumacher, que ha sumado su 59 «pole», el colombiano Juan Pablo
Montoya (Williams-BMW) y el japonés Takuma Sato (BAR-Honda); entre
Trulli, cuarto, y Alonso, octavo, hay menos de tres décimas de
segundo y esto ha jugado en contra del español.
En la primera sesión de clasificación, en la que consiguió el decimoquinto mejor tiempo, Fernando Alonso, se dedicó a terminar de poner a punto el coche para la segunda y definitiva. El ovetense, apoyado por cerca de setenta y cinco mil espectadores, inició su vuelta lanzada definitiva y consiguió parar el crono en 1:16.422, que no era todo lo bueno que quería y que podía haber hecho, porque al bajarse del coche confesó que el aíre le había perjudicado en algunos momentos. La octava plaza conseguida finalmente le obligará a partir por el lado sucio de la pista, es decir junto al muro de boxes, y eso dificultará el que pueda ganar puestos al darse la salida.
Pero Michael Schumacher que este fin de semana cumple su 200 Gran Premio, iba a ser inmisericorde, no solo con Sato, sino con el resto de los pilotos y lograba una vuelta soberbia, aunque dice que en el último sector se limitó a asegurar para no cometer errores, y relegó al japonés a 787 milésimas de segundo y al resto a más de un segundo.