Lorenzo Martínez|ROMA
Carlos Moyà y David Nalbandian darán vida hoy a la final esperada
del «Masters Italia», en especial tras la caída en las primeras
jornadas de los dos principales cabezas de serie, pues ambos son
los que han exhibido durante la semana un mejor tenis. En unas
semifinales, con doble duelo hispano-argentino, Nalbandian batió a
Albert Costa, por 6-7 (4/7), 6-1 y 6-4, en 2 horas y 37 minutos;
mientras que Moyà lo hizo más rápido ante Mariano Zabaleta, por 6-3
y 6-4, en setenta y siete minutos.
Es la primera final para ambos en el Abierto de Italia, la quinta del año 2004 para Moyá (ganó en Chennai (India) y Acapulco (México) y perdió las de Sydney y Buenos Aires), pero la primera para Nalbaldian, que ha tenido que llevar el calvario de una lesión. Y la forma en que ambos de llegaron a la final fue bien distinta: Nalbandian sufrió, precisó de tres sets muy combativos, y tuvo mucho desgaste ante la extensión del partido; Moyá dominó de principio a fin, se clasificó en dos sets y estuvo sobre la pista una hora y cuarto menos que su rival de hoy.
Nalbandian y Costa, en verdad, disputaron un partido durísimo, con ambos jugadores castigándose físicamente y teniendo que sufrir un fuerte viento que dificultaba enormemente el resto. A Moyà, en cambio, las cosas le rodaron mucho más favorable y, sobre todo, rápida y cómodas de las previsiones. Es verdad que de las seis anteriores confrontaciones entre ambos cinco habían sido suyas -la última este mismo año en los cuartos de final de Buenos Aires-, pero no lo es menos que Zabaleta estaba jugando en Roma un buen tenis, como evidencia que dejó en la cuenta a tres cabezas de serie: su compatriota Chela, el inglés Tim Henman y el chileno Nicolás Massu.