A escasos días de que se cumpla el plazo de sanción impuesto a sus antiguos directivos inhabilitados, la Federación Balear de Fútbol (FBF) va camino de recobrar la calma antes de sumergirse en el ansiado proceso electoral. El presidente de la junta gestora actual, Miquel Bestard, reconoce que ha mantenido ya una reunión con algunos de estos directivos para acercar posturas y abordar su integración en el equipo de trabajo de la Balear sin que ésta resulte demasiado problemática. Ese encuentro fue positivo en todos los aspectos y sirvió para clarificar algo más el panorama de un ente que en los últimos meses no deja de generar conflictos. Bestard afirma que «no habrá ningún problema» cuando se llegue a la fecha que marca el fin de ese año de sanción -el próximo 15 de mayo- y asegura que hará todo lo que esté en sus manos para que quien quiera colaborar por el bien del fútbol balear pueda hacerlo.
Miquel Bestard y esa representación de los inhabilitados se reunieron para tratar de aportar algo de luz a una situación confusa que podía generar algún tipo de controversia dado el vacío legal que rodea al asunto. La intención de una y otra parte era aclarar cual será su cometido a partir del 15 de mayo y cual será el papel de la gestora desde esa fecha, pero se intuyen pocos cambios en el organigrama actual. Tal y como advirtió la pasada semana el director general de deportes del Govern, Pepote Ballester, los miembros de la junta directiva de Antonio Borrás del Barrio que también disfrutaban de su condición de asambleístas, seguirán desempeñando ese cargo aunque de momento no parece posible que vayan a formar parte de la gestora, puesto que los cargos directivos que detentaban no disponen de validez. En este sentido, Bestard reitera que hará lo posible para que «todos juntos podamos trabajar formando un verdadero equipo y considera que no «habrá ningún problema» para que se pongan al servicio del balompié insular. Ese pacificador encuentro sirvió además para despejar algunas dudas sobre el futuro de la FBF. De hecho, la gestora ya ha iniciado los trámites para la celebración de la asamblea que supondrá el pistoletazo de salida para la carrera electoral, ya que se espera que en la misma se pueda dar luz verde a todo el proceso.
Desde el punto de vista de Miquel Bestard «es importante que todo salga adelante en el menor tiempo posible por el bien de todos». El mandatario estima que si todo sigue el curso esperado los comicios se podrán celebrar en un periodo aproximado de entre dos meses y medio o tres, con lo que la fecha definitiva podría trasladarse como máximo a finales del mes de agosto o comienzos de septiembre. Por el momento, la lista de candidatos está formada por el propio Miquel Bestard, así como el ex presidente del comité de árbitros, José Antonio Doménech Riera y Fernando Talens, que podría encabezar una candidatura dispuesta a alcanzar la poltrona de Son Malferit. De esta manera, la llegada del nuevo presidente coincidiría con la entrada del nuevo curso.