La alineación del Mallorca se ha roto por la banda izquierda. Justo cuando el equipo se adentra en una jornada propicia para liquidar el asunto de la permanencia, Luis Aragonés se ha quedado sin recursos en ese costado, ya que Correa y Nené han sido los últimos en acceder a la enfermería. El brasileño sigue pendiente de que se le realicen las exploraciones oportunas en su rodilla izquierda después de que el miércoles se produjera una distensión, mientras que el uruguayo abandonó el entrenamiento de ayer antes de tiempo como consecuencia de sus molestias.
El delantero regresaba de una convocatoria con la selección de su país y sufrió una lesión muscular en el recto anterior izquierdo que le impidió concluir la sesión. Hoy se le practicará una resonancia magnética que establecerá el pronóstico definitivo de la dolencia y determinará su presencia en la convocatoria. A estas dudas hay que sumar además la ausencia de Poli, que deberá cumplir un partido de sanción tras cumplir un nuevo ciclo de amonestaciones.
En el caso de que se confirmaran estas dos bajas, Aragonés podría conceder una nueva oportunidad a Toni González, que en los últimos tiempos apenas viene gozando de minutos. El canterano puede recuperar el domingo las mejores sensaciones del campeonato, puesto que se le abrirían las puertas de la titularidad después de mucho tiempo apartado de las alineaciones. El zurdo, sin embargo, prefiere expresarse con precaución hasta que Aragonés le garantice un puesto en el once, aunque tiene claro que si el técnico le concede minutos deberá emplearse a fondo para aprovecharlos. «Puede que tenga una oportunidad y si no es de principio y tengo que salir en el segundo tiempo, trataré de hacerlo lo mejor posible», señala.