El caso Borrás se reabre. Ahora que se va a cumplir el plazo de sanción impuesto al equipo directivo de Antonio Borrás del Barrio -un año-, falta por conocer cual será el futuro de la Federación Balear de Fútbol (FBF) y el de sus miembros inhabilitados. Días atrás, los servicios jurídicos de la Direcció General d'Esports del Govern se pusieron en contacto con la gestora que rige actualmente el destino del fútbol balear para comunicarle que éstos podían volver a ocupar los cargos que detentaban una vez que expire ese castigo.
El director general d'esports, Pepote Ballester, matizó ayer esa postura y reconoció que esos directivos pueden volver a la FBF en su cargo de asambleístas, pero en ningún caso con un puesto directivo, ya que es la gestora actual la que tiene potestad para intervenir en esa decisión y actuar como estime conveniente. Ballester entiende que «la anterior junta directiva ya quedó disuelta en su día y que por lo tanto no goza de validez, pero en el caso de aquellas personas que además de ser directivos eran asambleístas, si que podrán seguir actuando como ésto último».
Miquel Bestard se reunió en la tarde de ayer con su asesor jurídico, Domingo Ros, para estudiar la situación y redactar un escrito que fue remitido al Govern, en el que se pedía que les fuera comunicado por escrito y de manera oficial, que es lo que va a suceder a partir del fin de esa inhabilitación. El presidente de la gestora coincidía en que si finalmente se desarrollan los hechos tal y como describió ayer Ballester, no tendrán ningún problema en reintregar de nuevo a los asambleístas.