La tendencia que viene siguiendo en los últimos tiempos el fútbol español ha otorgado a la cantera un protagonismo trascendental. De hecho, los estudiosos coinciden en señalar que es ahí donde se encuentra la tabla de salvación de algunos equipos ante un futuro no muy lejano. Los fichajes multimillonarios, aquellos que convulsionaron el balompié nacional como fruto de los suculentos contratos televisivos, resultan cada vez menos frecuentes y parecen exclusivamente reservados a los clubes más selectos y poderosos. En ese sentido, el Real Mallorca puede sentirse aliviado, ya que si por algo se ha destacado el club a lo largo de las últimas campañas es por su capacidad de trabajo con las categorías inferiores. Esa dedicación empieza a tener recompensa y este año ha elevado a la entidad bermellona a la cabeza del fútbol nacional, ya que muy pocos pueden presumir de contar com un arsenal de internacionales tan amplio como el que se ejercita diariamiente en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. Actualmente, el Mallorca tiene esparcidos por sus equipos a un total de 16 jugadores que ya han tenido la oportunidad de enfundarse la elástica de la selección española. Es la eclosión de un cantera en constante crecimiento y la inversión más segura para un equipo que en los últimos años se ha distinguido por su productividad.
Los dieciseis futbolistas, con los que se podría formar un equipo completo incluyendo un banquillo, son el orgullo de Son Bibiloni y a su vez una referencia para el resto de compañeros. La tarea de Clemente Marín, que este año ha asumido la coordinación de las categorías inferiores del club, también resulta determinante para alcanzar una cifra tan significativa, aunque son muchos los técnicos que están detrás de este éxito que salpica a todos los estamentos del club y del que debería beneficiarse a medio plazo la primera plantilla. En el plantel que dirige Luis Aragonés se han insertado este curso Moyà y Ramis, dos jugadores de gran proyección que están llamados a portar el emblema del club durante mucho tiempo. El guardameta ha sido internacional en todas las categorías y tiene experiencia en dos Mundiales, mientras que el defensor ha recibido de un tiempo a esta parte la confianza de Iñaki Sáez y entró en la última lista de la sub'21, aunque con anterioridad, había actuado ya con la sub'19.
En el filial habitan otros tres futbolistas repletos de clase, que pese a encontrarse todavía en su etapa juvenil, llevan muchos kilómetros recorridos en Segunda B. Los centrales José y Miguel Àngel, unidos al ariete Víctor, son la mejor carta de presentación del equipo de Cazorla. Tampoco podía faltar la representación nacional en el conjunto de División de Honor juvenil, donde Paco Navarrete puede recurrir a jugadores de la talla de Rigo, Dani, César y Carmona. Éstos tres últimos conforman la joya de la corona rojilla, ya que sus cualidades les han perpetuado entre los mejores del país. En el caso de Carmona, acaba de ser una pieza clave en la clasificación de la sub'19 para el próximo Europeo y está siendo seguido muy de cerca por los grandes.