El Mallorca vuelve a la carga tras disfrutar de un día de asueto con la misión de preparar con intensidad la crucial cita del próximo domingo ante el Valladolid. Las heridas que ha reabierto el paso por Palma del Villarreal deben cicatrizarse cuanto antes y el primer reto que se ha fijado la plantilla pasa por recuperar la autoestima colectiva.
Una buen síntoma de cara a la nueva jornada es la recuperación de algunos de los futbolistas que cuentan con la confianza del técnico, como es el caso de Finidi y Guillermo Pereyra. El nigeriano ya dispone del alta médica para unirse al grupo y podrá iniciar los entrenamientos de forma progresiva. En el caso del argentino, las últimas exploraciones que se le realizaron proyectaron unos resultados normales y también ha recibido el visto bueno de los galenos para incorporarse a la actividad diaria.
Estas dos novedades contribuyen a aligerar la enfermería balear y permitirán a Luis Aragonés introducir cambios en el equipo que actúe sobre el tapete de Zorrilla. Finidi gana enteros como posible alternativa en el costado derecho en detrimento de Alejandro Campano, mientras que Pereyra seguirá llevando la brújula del juego bermellón al no prolongarse su dolencia. La duda está en saber quien será su acompañante a la hora de tirar del equipo.