La jornada de clausura del Campeonato del Mundo de Vela en la clase Tornado no ofreció sorpresas de última hora, y la tripulación argentina formada por Santiago Lange y Carlos Espínola subió a lo más alto del cajón, superando en última instancia a los estadounidenses John Lovell y Charlie Ogletree, que obtuvieron la plata. Por su parte, los australianos Darren Bundock y John Forbes completaron el podio y se llevaron el bronce.
Las expectativas generadas en torno a los españoles Fernando Echávarri y Antón Paz se cumplieron de forma y manera notable, y su cuarta posición les augura excepcionales perspectivas en vistas a los Juegos Olímpicos de Atenas, prueba en la que defenderán el pabellón nacional con serias posibilidades de medalla.
El Club Nàutic de s'Arenal ha sido escenario de una dura competición en la que el fuerte viento ha sido el protagonista de la última regata. Las rachas superiores en ocasiones a los veinticinco nudos han forzado la anulación de una de las mangas previstas, circunstancia que ha beneficiado a Lange y Espínola, que de esta manera sentaban las bases de una victoria cimentada en la segunda mitad de la competición, pese a que la renta que manejaban respecto a sus perseguidores les permitía encarar la recta final con la suficiente tranquilidad como para asegurarse el título de campeones del mundo de Tornado.