Las aguas de s'Arenal han vuelto a ser punto de encuentro de lo mejor de la vela internacional. La disputa del Campeonato del Mundo de la clase Tornado ha convertido al Club Nàutic de s'Arenal en centro de operaciones de las tripulaciones. En la primera jornada de regatas, los estadounidenses John Lovell y Charles Ogletree se han erigido en protagonistas. Después de su triunfo en el Trofeo Princesa Sofía, los olímpicos aspiran a subir de nuevo al cajón en la prueba más notable de la clase antes de los Juegos Olímpicos de Atenas.
El haber obtenido un quinto y un primer puesto en las dos regatas celebradas les sitúa en lo más alto de la general, con el permiso de los argentinos Santiago Lange y Carlos Espínola, que vencieron en la primera manga. El tercer puesto provisional es para los franceses Yann Guichard y Christophe Espagnon. Por su parte, la pareja olímpica española formada por Fernando Echávarri y Antón Paz ha cumplido con las expectativas y, después de acariciar el triunfo en el Sofía, ocupan el cuarto puesto, con un noveno y un sexto lugar en las regatas de ayer. De esta manera, asientan sus opciones de lograr el título y tomar el relevo de Fernando León y Pepote Ballester, ganadores en 1994 y oro olímpico en Atlanta'96.
Los actuales campeones mundiales, los australianos Darren Bundock y John Forbes, se hallan inmersos en la quinta posición, defendiendo con holgura su título y con serias aspiraciones. La entrada deEmbat ha sido la nota más significativa dentro de la primera jornada del Campeonato del Mundo de Tornado. Así, las pruebas han estado marcadas por su espectacularidad, sin dejar de lado algunos percances sin apenas consecuencias para los regatistas. El más notable lo protagonizaron los griegos Iordanis Paschalides y Christos Garefis, quienes tuvieron que cambiar de embarcación después de abordar a los lusos Diego Cayolla y Nuno Barretto.