Albert Orfila / Fernándo Fernández
La carrera por las urnas arranca de manera oficial con la
publicación en el BOCAIB del nuevo Decreto Regulador de las
Federaciones Deportivas de las Islas. El trabajado Decreto 33/2004,
aprobado por el Consell de Govern el pasado día 2 de abril,
promoverá diversas reformas en el funcionamiento ordinario de los
entes federativos, que se resumen en líneas generales en la
restricción del voto por correo, la presencia de todos todos los
estamentos en la junta directiva y el mantenimiento de la hegemonía
de la figura del presidente y su junta directiva.
Con la nueva legislación en la mano, todas las federaciones deben adaptar su normativa al nuevo documento antes del 25 de diciembre, fecha en la que se deben haber cerrado sus respectivos procesos electorales. El grueso lo hará después del verano, aunque algunas quieren anticiparse y cumplir con el trámite. No se adivinan cambios radicales y buena parte de los actuales presidentes han mostrado abiertamente su intención de volver a presentarse, además de poner en marcha la maquinaria electoral cuando sea preciso.
En manos de una gestora desde que Antonio Borrás del Barrio fue inhabilitado por el Comité Balear de Disciplina Deportiva, la Balear de Fútbol abrirará en las próximos meses una de sus páginas más intensas. Miquel Bestard, actual presidente de la FBF, ha anunciado su intención de optar a la reelección y medita la posibilidad de convocar comicios en septiembre, aunque quizás se adelante a esta fecha. Aunque oficialmente la carrera electoral no ha comenzado a disputarse, Bestard y José Antonio Domènech Riera, su principal y único adversario, llevan tiempo en campaña. El antiguo presidente de los entrenadores es el favorito, entre otras cosas, porque la figura de Domènech está muy deteriorada. Su gestión al frente del Comité arbitral ha estado marcada por la polémica y el hermetismo. A Bestard también se le identifica con el pasado, aunque ha sabido reciclarse y su nuevo discurso parece generar consenso en todos los estamentos.
Jaume Estarellas, presidente de la Federació de Bàsquet, ya ha hecho saber sus intenciones de presentarse nuevamente a la reelección. La progresión del deporte de la canasta en el último lustro es su mejor aval y su experiencia tras más de una década al frente de este deporte es un argumento de peso que le convierte en el candidato ideal. Todo eso, y la carencia de competidores. La complejidad de una federación de enorme calado puede retrasar el proceso hasta después del verano.
Unas de las más laureadas es la Federación de Actividades Subacuáticas. Su actual presidente, Joan Mas, está a punto de finalizar su primera legislatura, y si los afiliados se lo piden, volverá a presentarse. Su intención es mantener la línea de trabajo seguida hasta el momento, y Mas tiene claro que las elecciones pueden quedar zanjadas antes del parón estival.
Todo un clásico dentro de este mundo. Así podríamos definir a Francisco Villalonga, máximo resposanble de la Federaciób Balear de Vela desde hace casi 16 años. Aún no ha tomado una decisión firme, pero tiene ganas de seguir al pie del cañón y continuar el proyecto que él y su junta han perfilado. Los apoyos recibidos por parte de los diferentes estamentos de este deporte tan arrelado le animan a sumergirse en una nueva carrera por las urnas y encarar el que sería su quinto mandato. La Federación Balear de Vela arrancará el programa de elecciones tras los Juegos.
Andreu Canals ha invertido el sino del ciclismo balear en un mandato. El aire fresco que entró en la FCIB de su mano y la de sus colaboradores ha tenido sus frutos en los resultados y la promoción de la base. Canals no tiene claro si seguirá o una candidatura de su grupo de trabajo será la que asuma el testigo. Pese a todo, el calendario electoral aún no está diseñado. No se descarta la irrupción de alternativas a la presidencia de la FCIB.