El Real Madrid, en una decisión que no ha sentado bien a la plantilla, ha decidido aislarse de la crisis de resultados que vive con una concentración en la Manga a partir de hoy, para preparar el trascendental encuentro contra el Atlético de Madrid del próximo sábado. El día comenzó con la reunión que sobre el terreno de juego del campo de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tuvo durante diez minutos Carlos Queiroz con toda la plantilla, charla en la que se analizaron los últimos reveses del equipo, como la derrota en la final de la Copa del Rey, la eliminación en la Liga de Campeones y la pérdida del liderato en la Liga.
Pero ya antes, la polémica estaba instalada en el campo de entrenamiento del Real Madrid. Tras una portería, y durante 30 minutos, se colgó una pancarta ofensiva («Para vosotros putas y dinero; para nosotros indignación y represión») y sus instigadores increparon a los jugadores llamándoles «mercenarios, vividores y sinvergüenzas». Veinte minutos después, la policía municipal de Las Rozas retiró la pancarta. Para evitar este tipo de problemas, los dirigentes blancos han decidido aislar a los jugadores y concentrar al equipo en un hotel de La Manga (Murcia), desde hoy y hasta el próximo viernes.
«La idea es estar todos unidos y cambiar un poco la mente para aislar al equipo de los problemas personales que puedan estar ocurriendo», dijo el director general deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano. Pero la concentración en La Manga no ha sentado bien a la plantilla madridista tal y como comunicaron los jugadores con más peso del equipo al técnico Carlos Queiroz en una reunión que mantuvieron en el vestuario. Algunos jugadores del Real Madrid reconocieron que no aceptaron bien la decisión y argumentaron ante el técnico la importancia de sus familias, considerando que, de esta forma, no se respeta la vida personal del jugador.