El «caso Losada» está a punto de escribir su último capítulo. Real Mallorca y Real Betis negocian una solución a un conflicto que ha monopolizado titulares y que se ha eternizado en los tribunales. Los teléfonos de ambos clubes echan humo en las últimas horas para tratar de encontrar una salida que beneficie a las dos entidades. Las conversaciones se iniciaron después de que un juzgado decretara el embargo de las taquillas del Betis atendiendo una demanda interpuesta por el Mallorca contra la empresa Tegasa.
Salvo giro inesperado, hoy mismo podría sellarse un acuerdo que le supondría al Mallorca unos ingresos de 1'5 millones de euros (250 millones de pesetas). A cambio, la SAD balear retiraría las demandas y el Betis no tendría embargadas las taquillas de sus partidos, el más inmediato ante...el Mallorca. El gerente del Mallorca, Pedro Terrassa, se mostraba ayer convencido de alcanzar un acuerdo: «La predisposición por ambas partes es buena. Nosotros recibiremos lo que es nuestro, porque los jueces nos han dado la razón, y cerraremos un caso que se ha prolongado durante mucho tiempo».
El origen del «caso Losada» se remonta a la frustrada compra del ex jugador del Real Oviedo, actualmente en las filas del Real Valladolid, por parte del club balear. El Mallorca le dio unos pagarés a cuenta al club ovetense, propietario de la ficha del jugador, para ejecutar la opción de compra. Losada, sin embargo, no entró finalmente en los planes de futuro y los que los pagarés no pudieron ser hechos efectivos. Ese hecho afectó al Oviedo, que no pudo pagarle al Betis por el traspaso del delantero Oli. El Betis optó entonces por denunciar al Mallorca, a través de Tegasa, empresa que ostenta sus derechos y al que endosó los pagarés.