El buen ambiente que se respira en el equipo español se evidencia en todos los entrenamientos y también en los actos. Las bromas son continuas y ayer, cuando la alcaldesa Catalina Cirer recibió al equipo en el Ajuntament de Palma, uno de los capitanes (no se ha desvelado el nombre pero probablemente fuera Jordi Arrese) le dijo que invitara a los tenistas mallorquines a iniciar los parlamentos. A ninguno de los jugadores españoles les atrae en exceso hablar en público y Carlos Moyà y Rafael Nadal no son una excepción. Los comentarios entre los deportistas se sucedían mientras Cirer pedía a Rafael y a Carlos a que iniciaran el acto dirigiendo unas palabras.
Rafael Nadal aseguró sentirse «muy contento de que la Copa Davis se dispute en Mallorca. Hay que agradecérselo a todos los que han hecho posible que la eliminatoria pueda jugarse aquí. Estamos muy ilusionados con ganar la Ensaladera este año, pero por el momento vamos a preocuparnos de superar a Holanda». Las impresiones de Moyà fueron muy similares. Se expresó en los mismos términos que el manacorí y pidió a los seguidores «que vengan a animar. Será una eliminatoria difícil, pero confíamos en que salga todo bien y podamos clasificarnos para las semifinales».
La alcaldesa de Palma recordó que es la segunda eliminatoria que se disputa en Mallorca -la anterior en Cala Rajada en 1997-, pero mostró su satisfacción por que en esta ocasión se jugara en Ciutat. Catalina Cirer dijo que «esta semana coinciden en Palma dos acontecimientos deportivos de primer nivel. La Copa Davis y el Princesa Sofía nos convierten en la capital internacional del deporte». La alcaldesa hizo pública su preferencia por el fútbol, aunque aseguró sentir una gran pasión por el deporte. Es una oportunidad única para disfrutar del deporte de elite».