La plantilla del Drac Inca viajó ayer a León con la misión de invertir su trayectoria descendente. Poco habituado a sorprender al contrario cuando sale de la Isla, el equipo gualdinegro precisa de un triunfo que le rearme en el aspecto moral y que le garantice cierta seguridad ante lo que le queda por delante. De lo contrario, el quinteto balear deberá confiar en las matemáticas ya que su margen de error quedaría notablemente reducido (Palacio de los Deportes de León, esta noche, 21.00 horas).
La victoria sobre el Ciudad de Huelva ha aliviado la sensación de angustia que apareció sobre el club a raíz de la derrota frente al Menorca, pero sigue siendo necesario responder fuera del Palau. En esta caso, los mallorquines se miden a uno de los poderosos de la liga, que llega además dispuesto a enterrar su último resultado -perdió en la cancha del Tarragona- para consolidarse entre los puestos de play-off. En las filas inquenses todos los elementos están a punto y unicamente Berto Alzamora, que aún arrastra molestias en el tobillo, figura entre los dudosos para vestirse hoy de corto.
Dentro del vestuario del León Caja se perfilan algunas novedades aunque las dudas se mantendrán hasta la jornada de hoy. Por un lado, Carlos Martínez sigue pendiente de la evolución de su lesión y su concurso no está asegurado. Sin embargo, podrían irrumpir en el equipo sus dos nuevos fichajes: el norteamericano Josh Davis y el español Àlex Urtasún. Davis es un ala-pívot de 24 años y 203 centímetros que llega al baloncesto español para completar junto a Onyekwe el juego interior de los de Àngel Jareño.