La competición en vela ligera marca el punto de partida de la XXXVª edición del Trofeo SAR Princesa Sofía, la primera gran cita del calendario náutico, en la que las clases olímpicas serán las grandes protagonistas hasta el próximo viernes. Durante el fin de semana, las mediciones han capitalizado la actividad en los pantalanes del Náutico de Palma. S'Arenal, Sant Antoni de la Platja y Calanova, centros de operaciones de la flota, que en una cifra récord de 625 embarcaciones procedentes de 50 naciones disputarán hoy la primera regata a partir de las 11 de la mañana.
En s'Arenal se encuentran concentradas algunas de las clases con más expectativas. Los 470, Finn y Tornado ofrecen esperanzas notables dentro de la delegación española. Natalia Vía-Dufresne y Sandra Azón, Rafael Trujillo o Fernando Echevarría y Antón Paz son algunas de las bazas, aunque la mallorquina Marina Gallego o la pareja formada por Marc Patiño y Omar Juan también tienen mucho que decir, sin dejar de lado al ibicenco Paco Terrasa.
Ellos concentran las ilusiones en 470 masculino y Europa. Gallego tendrá una nueva oportunidad para avisar de sus intenciones a Neus Garriga, poseedora de la plaza olímpica para Atenas. Las clases Yngling y Dragón compiten en el Real Club Náutico de Palma. En la primera, la balear Marta Reynés quiere estar arriba. En la jornada de ayer, el presidente de la Federación Balear de Vela, Francisco Villalonga, aclaró que la ausencia del «Bribón» en la competición de cruceros se debe a compromisos adquiridos con anterioridad por el armador de la embarcación, Josep Cusí, y no por la imposibilidad de disponer de ella debido a diversas reformas.